Desafortunadas y por demás inoportunas, resultan las recientes declaraciones del máximo accionista del club Junior de Barranquilla, Fuad Char Abdala, al pretender trasladarle al Director Técnico, Alexis Mendoza, la responsabilidad sobre la falta de contrataciones para encarar los tres torneos que la escuadra tiburona tiene previstos para este segundo semestre.

En momentos en que el Técnico y la afición reclaman refuerzos de alto nivel, que permitan armar un equipo competitivo y que también motive la asistencia al Metropolitano, Char enfiló toda su artillería contra Mendoza.

Lo responsabiliza de no querer tener en el equipo a Teófilo Gutiérrez “por complicado” y a Ezequiel Rescaldani, refuerzo que finalmente contrató Nacional, “por ser demasiado joven”.

Sin embargo, las respuestas de Alexis Mendoza ponen en entredicho lo aseverado por Char Abdala. Si lo de Miguel Borja no se dio por razones de costos, lo de Teo resultaba un imposible económico. Mientras que lo de Rescaldani nunca se le mencionó al estratega.

Entonces, resulta evidente que Char Abdala no puede trasladarle la responsabilidad del fracaso de unas supuestas contrataciones al Técnico, cuando el dueño del equipo siempre ha demostrado plena autonomía para hacerlo. Por encima de todo.

Es bueno recordar que el propio Char le ha brindado toda clase de privilegios a los técnicos, con contrataciones de alto nivel, lo cual no ha sucedido desde que Mendoza se encuentra al frente del plantel. A pesar de ser del patio, que merece todas las oportunidades del mundo.

Resulta inapropiado pensar, que además que tener que manejar un grupo complejo en cuanto temas de indisciplina, los cuales son en muchos casos justificados por el mismo dueño, ahora Mendoza deba cargar con la cruz de ser el quien negocie con jugadores, representantes y equipos la llegada de refuerzos. Un despropósito que nadie logra entender.

Pretender armar un equipo de 30 jugadores para enfrentar la Liga Águila II, Copa Colombia y Copa Sudamericana, no es mucho pedir. Lo contrario sería conformarse con un plantel de segundo nivel, incapaz de salir exitoso en cualquiera de los torneos. Como parecería ser el querer del patrón. En ese caso la responsabilidad sigue siendo suya y no del Técnico que debe resignarse a lo que pírricamente se le alcance a contratar.

Peor aún es el irrespeto de Fuad Char Abdala con la afición que sigue expresando su descontento por la falta de contrataciones.

“Si no van al estadio nosotros con los patrocinadores sostenemos el equipo y la afición ve el partido en la cantina y en los estaderos”, fue la frase desafiante e irrespetuosa de Char contra una afición cuyo único mal es pedir un equipo competitivo, como lo merece la ciudad y la Región Caribe en general.

Con ello, Char estaría demostrando su desinterés por la suerte del equipo, tanto así que ni él mismo va al estadio porque, como lo reconoció, el ve los partidos por TV. Si acaso.

Pero, lo que resulta indignante es la manera burlesca como asume la situación, restándole importancia a quienes siguen anhelando la octava estrella.

Por todo lo anterior, en este caso la gente le cree más a Alexis Mendoza que a las excusas de Fuad Char.

¡No hay derecho para tanto irrespeto contra Alexis y la propia afición!